Suena blues en los auriculares. El ordenador ha decidido no dejarme trabajar, quiere que me vuelva a acordar de sus creadores, los echa de menos.
Hoy es víspera de festivo, aunque para mi, desde hace varios días, todos los días son fiesta, eso sí, con un frío que me llega a los huesos, fastidiado porque me impide montar en moto y salir a descargar mi mente y hacer un reseteo generalizado de los malos pensamientos, los otros prefiero conservarlos, de momento.
Dejaré que levante el día. Ry Cooder hace sonar su guitarra slide en "feelin' bad blues". Espero que el título no sea premonitorio. Esperando al sol, decido leer unas cuantas páginas más de "El viaje íntimo de la locura" de Roberto Iniesta, sí el de Extremoduro. Es el tercer libro que leo simultáneamente y ya no sé si estoy viajando con la Honda Superhawk CB77 de Pirsig en "el zen y el arte del mantenimiento de la motocicleta" o haciendo autostop con Kerouac en "on the road.
En una pestaña del navegador, la "f" sigue sin tener número al lado, sigo estando solo.
Suena un dobro, triste, lánguido, alargando sus notas como buscando algo, tal vez respuestas a unas preguntas imposibles. Sigo con los pies helados y dudo entre otro café o una ducha caliente, aunque optaré por lo segundo, ya estoy bastante despierto.
Paris-Texas, relax. El ruido del calefactor me empieza a molestar y siguiendo aquellas místicas indicaciones, me levantaré (de la silla) y andaré (hacia la ducha); confío en que mis rodillas lo permitan, están enquilosadas por el frío.Más blues. John Lee Hooker. Algunos rayos de sol comienzan a entrar por las rendijas de la persiana y calientan (poco o casi nada) mi cara y (algo más) mi espíritu. Empiezo a pensar que debo cambiar el slow por el speed, blues, por supuesto. Debería optar por Howlin o Muddy antes de pasar a ZZ. Me quedo un rato con Roy Rogers.
Ya se ve el sol casi al completo y no me he tomado ese tercer café. Highway 61.
Las canciones que suenan se equivocan de día: "Rainy day" de John Lee Hokker, ya que el cielo está para no dejar escapar ni una gota de lluvia. Ahora suena un "Summertime" melancólico, que más bien debería ser un wintertime.
Los bluesman se están equivocando con la elección de los temas y yo con quedarme aquí sentado.
Any morning blues.