Adivina de quien coño hablamos. Sí, acertaste, de esos mismos

Te doy algunas pistas.
Hablamos de personajes que si no les gustan las leyes, las cambian a su gusto, modifican con reales decretos inconstitucionales, leyes orgánicas que garantizan derechos de ciudadanos, tengamos trabajo o no, eso les da igual. El objetivo es reducir el puto déficit jodiendo a los de siempre, a los contribuyentes de a pie.

Suben impuestos, bajan salarios, quitan salarios, privatizan servicios públicos, restringen el derecho a la sanidad, a la educación, recortan hasta el límite nuestros derechos de todo tipo. Hablan de prevaricación, del artículo 404 del código penal, para refereirse a otras personas públicas que han decidido devolvernos alguno de nuestros derechos; ese artículo dice que, dictar una resolución arbitraria en asunto administrativo por parte de autoridad o funcionario público es delito, pero para otros, no para los personajes de los que hablamos.

Hablan de inconstitucionalidad, ¡¡qué palabra tan rimbombante!!, para referirse siempre a los actos y decisiones de los demás.

Suben tasas judiciales para recaudar y con esto evitan que los ciudadanos acudan a la justicia, que es un derecho constitucional.

Nuestros derechos laborales ya no existen, se han perdido dentro de reformas laborales inútiles, inconstitucionales.

No nos pagan por nuestro trabajo, se beneficia a los defraudadores, no se mete en la cárcel a los delincuentes que tienen cierta casta, se pega a los inocentes que reclaman sus derechos constitucionales, en breve dejará de haber justicia gratutita si tienes lo justo para comer o tienes una casa aunque esté hipotecada, porque ya que tienes el patrimonio suficiente, suficiente ¿para quién?

Roban nuestros ahorros con engaños, que es un delito y ahora, además, lo que no hemos perdido del todo, estamos a punto de perderlo, porque hay que salvar a los delincuentes.

Nos deshaucian , incitan al suicidio por unos pocos euros de deuda, que no vamos a poder pagar porque nos han despedido del trabajo o nos han rebajado el salario para salvar de la "muerte" a los delincuentes que nos desahucian. En estos casos el código penal no va con ellos, al artículo 143 no les afecta, no van a ir a la cárcel porque son de la casta de los que no van.

Seguro que ya lo has adivinado ¿verdad?, pues sí, de esos, de los caraduras y sinvergüenzas que rigen nuestros designios.